Que una sentencia firme del Tribunal Supremo nos de la razón respecto al Convenio Colectivo en el sector del azulejo, no ha sido tarea fácil teniendo en cuenta que llevamos más de un año intentando alcanzar un acuerdo y un largo proceso judicial para que se nos reconociera lo pactado en el Convenio anterior, pero aun así, hoy todavía siguen sin firmarse las tablas salariales definitivas de 2008, 2009, 2010 y 2011 y con el Convenio Colectivo para el 2012 y siguientes sin resolver.

Es verdad que la situación actual con al menos tres reformas laborales y una crisis económica muy profunda no han ayudado, pero una vez conocido el resultado del contencioso sobre el Convenio anterior por el Supremo y una vez alcanzado un acuerdo más que razonable entre CEOE, CEPYME, CCOO y UGT sobre negociación colectiva, las cosas deberían ser más sencillas.

En todos los sectores, algunos padeciendo de modo más grave los efectos de la crisis, como es el caso de la construcción, hemos sido capaces de alcanzar acuerdos. Únicamente ASCER se niega a aceptar los criterios firmados por CEOE y de paso incumplen lo que éticamente les impone la sentencia del Tribunal Supremo: firmar las tablas, porque pagar les corresponde a las empresas.

Por todo ello, aunque mantenemos abierta la mesa de negociación y, de hecho estamos citados para el 21 y 27 de noviembre, ayer anunciamos a la representación de ASCER en la mesa negociadora que se había agotado nuestra paciencia y que íbamos a convocar huelga en el sector. Esta huelga se concreta, de acuerdo con los criterios establecidos en la asamblea de delegados conjuntamente con los compañeros de Comisiones Obreras:

• Huelga:

• - días 11, 12 y 13 de diciembre
• - días 15, 16, 17, 29, 30 y 31 de enero del próximo año.

• Manifestación-concentración:

• - el 27 de noviembre, a las 11 horas, saliendo de la Plaza Mª Agustina y finalizando en el Paseo Ribalta, frente a la Consellería de Empleo, en donde exigiremos que se registren y publiquen las tablas salariales que se derivan de la sentencia del Supremo.

ASCER pretende un convenio para dos años, sin ningún tipo de incremento salarial a lo largo de su vigencia. Pretende eliminar cualquier traba a la compensación y absorción, lo que equivale a la congelación de los salarios de todos aquellos trabajadores/as que estén por encima del convenio y durante todo el tiempo que estén en esta situación. Pretende que la ultractividad siga pesando sobre nosotros como una espada de Damocles. Pretende eliminar el módulo de 40 horas semanales. Pretende reducir los derechos sindicales. En definitva, hacen imposible el acuerdo porque no hay nada en su propuesta que nos lleve a mejorar la situación actual.

Nos estamos jugando la existencia del convenio, creemos que ha sido y es muy útil para el sector, que merece la pena luchar por él, y por eso debemos secundar las movilizaciones que se plantean: porque valoramos nuestro convenio y no estamos dispuestos a malograrlo con cualquier acuerdo o, simplemente, resignarnos a verlo morir.