Ayer día 10 se reanudaron las negociaciones del Convenio Colectivo Provincial del Metal de Valencia. La Patronal quería conocer el IPC real del 2014 y saber si en el ámbito estatal se firmaba un acuerdo interconfederal sobre negociación colectiva antes de sentarse de nuevo a negociar. Pues bien, dicho acuerdo todavía no está suscrito y las organizaciones sindicales UGT y CCOO defendemos, para que dicho acuerdo sea posible, un 1,5% de incremento y que la recuperación de los salarios sea una realidad ya este año que ayude a la mejora de la economía a través del consumo interno.

FEMEVAL, sin embargo, pretende hacernos creer que las cosas siguen igual, que no es verdad la recuperación económica que proclama el Gobierno y, en consecuencia, nos plantean suprimir la paga de marzo, aumentar la jornada anual 8 horas, suprimir las jornadas inferiores pactadas en las empresas, dificultar el acceso a determinados permisos retribuidos o eliminar cualquier mejora en los complementos por incapacidad temporal que ahora se contemplan en el Convenio Colectivo.

Pero esa no es la situación del 2015. Ya el pasado año la economía española creció de manera importante y todos los analistas auguran un crecimiento superior para el presente año. La producción industrial, las exportaciones, incluso el empleo, están dando datos positivos y lo que hace falta es que esos empleos recojan esa mejora general que hasta el momento sólo se ve en las grandes cifras y en los beneficios empresariales. No podemos consentir que se devalúen aun más las rentas del trabajo, que a los muchos despidos, miles de ERES y modificaciones sustanciales, se les sume un deterioro de las condiciones pactadas en Convenio.

Los trabajadores hemos padecido las consecuencias de esta crisis más que nadie, hemos soportado retrocesos inimaginables hace apenas unos años, sufrido las agresiones de las distintas reformas laborales e intentado salvar a cambio el mayor empleo posible en circunstancias muy adversas. Pero ese tiempo ya pasó, no cabe ni una concesión más. Hemos salvado el Convenio de la amenaza de la ultraatividad y ahora toca recuperar parte del terreno perdido. Sabemos que no va a ser fácil, que esa mejora general todavía está por consolidar, pero para ello lo que necesitamos no son menos salarios y más recortes, sino todo lo contrario: más estabilidad en el empleo y un empleo de mejor calidad; es decir, más igualdad y más justicia social.

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