La subida de los tipos de interés en un cuarto de punto por parte del Banco Central Europeo va a ralentizar la recuperación de la economía y, por tanto, del empleo en España. Esta subida no frenará la inflación en nuestro país, pues los precios no suben porque la demanda, sino por el aumento de precios vía oferta, provocada por la subida del petróleo. Esta medida supondrá mayor endurecimiento de las condiciones de los créditos, prioritarios para la recuperación de la demanda interna (consumo e inversión). Además si se traslada a los mercados interbancarios, dado el elevado endeudamiento privado, se perjudicará a familias y empresas, lo que supondrá un nuevo lastre para la actividad económica y el empleo. El Banco Central Europeo ha decidido hoy aumentar los tipos de interés de referencia de la zona euro un cuarto de punto, situando el valor en el 1,25%. Esta decisión era previsible, tras las declaraciones del Gobernador del Banco Central Europeo el pasado mes. Desde el 7 de mayo de 2009, el tipo de referencia se ha mantenido en un 1%, acorde con la necesidad de recuperación de las economías europeas. Con esta subida de tipos, parece que la autoridad monetaria europea pretende amortiguar el repunte inflacionista del petróleo sobre la inflación. La subida progresiva de la tasa de inflación en la zona euro, hasta situarse en marzo de 2011 en el 2,6%, ha recordado al BCE que su principal objetivo en términos de política monetaria es mantener el nivel de precios entorno al 2% en el conjunto de la zona euro. En este sentido, mientras el efecto sobre la inflación puede ser positivo para los países con mayores tasas de inflación, unos tipos más altos pueden ralentizar el aún moderado crecimiento de algunas economías europeas, cuyos pronósticos aún son reservados. En el año 2010, el PIB cerró en la zona euro con un crecimiento económico medio del 1,8%, por encima de países como Francia, Italia, Holanda y España, entre otros. Por el contrario, Alemania, Finlandia y otras economías más pequeñas (Eslovaquia, Estonia, Malta,...) han presentado tasas de variación anual del PIB por encima del 3%. Nos encontraríamos así, ante dos velocidades. Sólo en los países con una recuperación consolidada, la subida de los tipos de interés podría tener efectos favorables sobre la economía, frenando un proceso inflacionista incipiente. Por el contrario, en economías como la española, cabe esperar que esta subida de tipos oficiales de interés pueda tener efecto no deseados:
- Primero, unos tipos de interés más elevados pueden contribuir a moderar la inflación vía demanda, aunque es una medida poco efectiva ante una subida de precios vía oferta, provocada por el aumento del precio del petróleo.
- Segundo, el establecimiento de unos mayores tipos de interés supone un endurecimiento de las condiciones de los créditos, instrumento prioritario para los agentes económicos en un proceso de recuperación de la demanda interna, del consumo y la inversión.
- Como consecuencia, la contracción de la demanda puede tener un impacto negativo sobre la recuperación de la economía.
- Asimismo, el alza en los tipos de interés puede trasladarse a los mercados interbancarios, y dado el elevado endeudamiento privado, perjudicar a familias y empresas.
- Por último, un incremento del tipo de interés implica una apreciación de la moneda y una pérdida de competitividad en toda la zona euro y, por ende, un posible debilitamiento de la demanda externa española.
Es decir, lo que en principio podría ser una medida de política monetaria con efectos positivos sobre la evolución de los precios en la economía española, dadas las deficiencias estructurales del modelo productivo existente, presenta grandes incertidumbres sobre los resultados finales. Para UGT es prioritario continuar en la senda de transformación del actual modelo productivo español, eliminando las debilidades endémicas de la economía y consolidando una estructura productiva basada en el conocimiento y la tecnología, así como en un modelo energético menos dependiente que, en última instancia mejoren la productividad y la competitividad de la economía.
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