El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, ha manifestado que los sindicatos "en el día de hoy somos el canal democrático de más de un millón de trabajadores y trabajadoras de nuestro país.

Venimos al Congreso de los Diputados, al templo de la soberanía popular, a registrar una Iniciativa Legislativa Popular con dos avales: el que nos confieren las firmas que podemos aportar, para sobradamente cumplir con lo que exige la legislación en esta materia, y el segundo aval es la realidad".

Méndez ha recordado que ya ha pasado un año, desde que entrará en vigor la reforma laboral y tal como decían los sindicatos al inicio y manifestaron, posteriormente, con la huelga general del 29 de septiembre, la realidad nos ha vuelto a dar la razón: "eta reforma es inútil y perjudicial". Inútil porque no se conseguido tranquilizar a los mercados financieros y perjudicial porque ha seguido aumentado el paro e incluso se ha reducido la contratación indefinida.

Méndez ha realizado estas declaraciones en el acto sindical previo a la entrega, en la Junta Electoral Central, del Congreso de los Diputados, de la Iniciativa Legislativa Popular contra la reforma laboral, acto en el que han participado miles de trabajadores.

El Secretario General de UGT ha afirmado que el problema no es que la reforma laboral sea insuficiente, como defienden algunos y como dice ahora la patronal, el problema es que "éste no es el camino, el camino es otro".

También, ha rechazado que el presidente de la patronal pretenda utilizar como coartada el miedo de las pequeñas y medianas empresas a contratar, porque "la angustia" de las PYMES viene por la falta de financiación para producir y vender sus productos y ha advertido que con estos argumentos lo que se intenta es "proteger los intereses de las grandes empresas, particularmente, las financieras".

Para Méndez "se esta intentando que se confundan las causas con las consecuencias. Las causas de esta crisis son financieras y las consecuencias son laborales", especialmente, terribles para nuestros jóvenes.

Por último, el Secretario General de UGT ha demandado al Congreso de los Diputados- que tiene toda la legitimidad- que "reflexionen sobre algo que está ocurriendo: grandes colectivos del pueblo español están pasando de percibir con indiferencia los debates parlamentarios a percibirlos con temor por las consecuencias que esos debates puedan tener, porque hay la sensación de que se protege a los causantes y no se protege a las víctimas".