"Las organizaciones sindicales somos partidarias de la reducción del déficit y de la estabilidad económica pero en este momento sabemos que hay que definir una política en la que se conjuguen el necesario equilibrio entre la lucha contra el déficit y la apuesta por el crecimiento de la economía".

El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, ha realizado estas declaraciones durante una rueda de prensa en la que UGT y CCOO han analizado las últimas medidas aprobadas por el Gobierno y han explicado los motivos de las movilizaciones convocadas contra la reforma constitucional.

Las organizaciones sindicales han anunciado que ayer se han dirigido por carta a los portavoces de los Grupos Parlamentarios para solicitarles que no apoyen la tramitación de esta propuesta de reforma y que, en cualquier caso, dada la trascendencia de su contenido, sea sometida a referéndum.

Méndez ha subrayado que con esta reforma de la Constitución se producen una serie de efectos negativos. "En primer lugar", ha explicado, "se asume como pecado original del origen de la crisis, la situación de las cuentas públicas, cuando en realidad en este país entramos en la recesión económica con las cuentas públicas más saneadas que, por ejemplo, Alemania, y el deterioro de las cuentas públicas viene de la necesidad de haber luchado contra la crisis económica". Además, la reforma "supone una ruptura del equilibrio constitucional", y escorar el navío de la Constitución a la derecha. Y, por último, ha señalado que resulta "curioso" que habiendo sido necesario un pacto institucional desde el inicio de la crisis, lo que se ofrezca a la ciudadanía en los últimos días de la legislatura, sea un pacto de reforma de la Constitución "que no resuelve los problemas de la crisis y que puede poner en riesgo la estabilidad de los sistemas de protección social en nuestro país".

"Sabemos que a los mercados no les gusta la deuda pero les da miedo el colapso económico, una situación que, en este momento, se está entreviendo en el horizonte y es lo que realmente habría que resolver" ha subrayado.

En relación con el contrato de formación y la eliminación del limite al encadenamiento de contratos temporales, Méndez ha señalado que "ninguno de estos dos proyectos va a servir para resolver el problema del paro de los jóvenes ni para incentivar la contratación. Y, desde luego, no van a servir para mejorar las necesidades formativas de los jóvenes en nuestro país".

Méndez ha finalizado destacando que "nos parecería particularmente negativo que las discrepancias que hay en el terreno de la reforma de la Constitución, se pretendieran resolver con determinados grupos mediante un trueque o un intercambio parlamentario sobre otras materias que pudieran afectar, de manera aún más negativa, al sistema de Negociación Colectiva en nuestro país".