Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa interanual del Índice de Precios al Consumo (IPC) se situó en el mes de agosto en el 3,0%, una décima por debajo de la registrada en el mes anterior, mientras que la tasa mensual aumenta dos décimas con respecto a la de julio y se sitúa en el 0,1%.

Los grupos que han tenido una mayor influencia en la moderación de la tasa interanual son los siguientes: Transporte, cuya variación se sitúa en el 7,5%, disminuyendo dos décimas, debido al descenso de los precios de los carburantes y lubricantes, moderación compensada por el aumento de los precios de los automóviles; Alimentos y bebidas no alcohólicas, con una variación anual del 2,2% (dos décimas menos que en julio), debido a la bajada de los precios de las frutas frescas, otro productos lácteos, y agua mineral, refrescos y zumos; Hoteles, cafés y restaurantes, con una tasa anual del 1,5%, una décima menos en julio, dado el mantenimiento de los preciso este mes, frente a los incrementos registrados en agosto de 2010; Medicina, con una variación anual del -1,2%, cinco décimas menos que el mes anterior, debido a la caída de los precios de los medicamentos y otros productos farmacéuticos; y Vestido y calzado, que sitúa su tasa anual en el -0,2%, dos décimas menos que el mes anterior, dado que los preciso han caído más que en agosto del año pasado.

En cuanto a la inflación subyacente, que mide la variación general de precios descontando los alimentos no elaborados y los productos energéticos, la tasa de variación interanual se mantiene en 1,6%, mismo dato que el registrada en el mes de julio.

Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) disminuye tres décimas y se sitúa en el 2,7%. Mientras, el IPCA del conjunto de la Zona Euro se sitúa en el 2,5%, con lo que el diferencial español con respecto a la Zona Euro se reduce hasta las dos décimas.

CONCLUSIONES

A pesar de la moderación de los precios en el mes de agosto, la evolución del IPC sigue estando muy determinada por los precios energéticos y de las materias primas, como demuestra el hecho que el IPC subyacente se encuentre casi un punto y medio por debajo del nivel general. Y esta evolución de los precios en España no favorece nada la situación de la economía y el empleo en nuestro país. Pero hay que llamar la atención sobre el hecho de que de esta evolución no son solo responsables los precios de la energía. El hecho de no haber controlado convenientemente los precios de los bienes y servicios nacionales durante años y la existencia de importantes núcleos en los que el crecimiento de los precios es muy superior al valor añadido ofrecido por los productores, ha dado lugar a la contaminación de todo el proceso de determinación de los precios en el resto de los sectores de actividad.

El control de precios juega un papel determinante en el terreno competitivo de las mercancías españolas, pero es especialmente importante en los bienes que tienen mucha influencia en la capacidad adquisitiva de las rentas más bajas, como son la energía, el transporte público y los alimentos. Y en este sentido no hay que olvidar el decisivo papel de los salarios.

Así, desde UGT queremos destacar dos hechos fundamentales. En primer lugar, que el actual Acuerdo de Negociación Colectiva vigente apuesta por la responsabilidad compartida, mediante el establecimiento de un incremento moderado de los salarios, que se sitúa en el 1,6% en los nuevos convenios colectivos, moderación que no se da en los precios. Y en segundo lugar, destaca la pérdida de poder adquisitivo de los salarios debido al bloqueo de la Negociación Colectiva y el incumplimiento de los compromisos alcanzados por los interlocutores sociales en materia salarial. Mientras los salarios no recuperen el poder adquisitivo perdido, no se recuperarán los niveles de consumo e inversión capaces de reactivar la economía y el empleo en nuestro país.

Así las cosas, UGT demanda el cumplimiento de lo pactado a las organizaciones empresariales, para que asuman su cuota de responsabilidad. Cabe recordar que pese a la vigencia del AENC, los datos hasta agosto de 2011 revelan que el escenario sigue siendo más que preocupante: el que el número de convenios pendientes de firmar se elevaría a 2.962 (lo que representa el 59% del total), lo que afecta a la mitad de los trabajadores protegidos, es decir, 5.136.612 trabajadores están pendientes de actualizar su convenio colectivo. Por ello, resulta urgente revertir esta situación, de manera que la Negociación Colectiva recupere su papel, en cuanto a protección y mantenimiento del empleo y como instrumento de redistribución de la renta.