El Secretario General de UGT ha calificado la convalidación ayer del Real Decreto Ley para la promoción del empleo de los jóvenes y el fomento de la estabilidad en el empleo como "un bandazo del Gobierno. Se ha aprobado un nuevo contrato precario de carácter teóricamente formativo que puede ser utilizado hasta los 33 años, pero esta no es la vía para devolverle la ilusión a la juventud de este país y se empeora aún más la reforma laboral".

En este sentido, "el Gobierno lo presenta como algo temporal pero el nuevo gobierno lo puede establecer como algo permanente. Supone poner en marcha el contrato único por el que suspiran muchos sectores de la sociedad, ya que no habrá efectos tangibles sobre el empleo, tanto por los contratos de formación como por la eliminación del encadenamiento".
 
El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, ha demandado a los partidos políticos "un compromiso" para que introduzcan en la Ley Orgánica para la reforma de la Constitución "un suelo de gasto mínimo que preserve el Estado del Bienestar y contrarreste la incertidumbre generada por esta reforma".

Cándido Méndez ha realizado estas declaraciones en la rueda de prensa previa a la asamblea de delegados de UGT-Galicia, con motivo de la campaña del sindicato "Defendamos el Empleo y el Estado del Bienestar".

En ella, ha señalado que el Impuesto de Patrimonio "es un bandazo del Gobierno, que corrige el error que supuso suspenderlo en 2007".

Por ello, "urge un debate en profundidad sobre el reordenamiento global del sistema fiscal, actuando sobre el impuesto a las SICAV, el impuesto de sociedades, el impuesto de patrimonio y sobre la renta de las personas físicas".

El Secretario General de UGT ha afirmado que todas las medidas de ajuste planteadas en Europa se han justificado "con el propósito de enviar mensajes tranquilizadores a los mercados financieros y para crear empleo, pero se ha demostrado que esta manera de abordar la crisis no funciona y los argumentos están ya desautorizados por la propia realidad".

Además, "las medidas que se están adoptando a medio plazo van a perjudicar también a los mercados financieros que, precisamente, a lo que más temen es al desplome económico". En este sentido, "el eje franco-alemán impone políticas de ajuste para proteger a su banca, pero tampoco les ha funcionado".

"Estamos en una carrera contrarreloj para cambiar las políticas", ha manifestado. "Es el debate que se debería dar con urgencia en la Unión Europea. El problema es que el proyecto de Europa está inacabado, y sería necesario un presupuesto europeo potente y un marco fiscal europeo".