Tras algo más de un año de negociaciones Ascer (Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos) y los sindicatos UGT y CCOO firmaron el pasado miércoles 27 de enero un preacuerdo sobre el convenio colectivo del sector cerámico.

Finalmente la patronal cedió y retiró los planeamientos más controvertidos y que eran inasumibles para los sindicatos UGT y CCOO, como la eliminación de la antigüedad salarial que  finalmente se ha dejado como estaba, la congelación salarial y más flexibilidad en la jornada.

El convenio que afecta a más de 14.000 trabajadores, tendrá una vigencia de 3 años. El 2015, con efectos retroactivos al 1 de enero, el 2016 y concluirá el 31 de diciembre de 2017.

Habrá revisión salarial, en un 0,5% en el año 2015, aunque en este caso puede ser compensable y absorbible hasta el 100% de esa cantidad para aquellos casos en los que se den los requisitos legales para ello. Para este 2016, la revisión será del 1,5%, compensable y absorbible hasta un máximo del 30% (en esos casos, los ‘afectados’ incrementarán su salario en un 1,05%); y en el 2017 la mejora será del 1,9%, también compensable y absorbible hasta un máximo del 30%, en cuyo caso, la tasa será del 1,33%.

La jornada anual se incrementará en 16 horas/año, pasando de las 1.760 actuales a 1.776  y se gratificarán como horas ordinarias.

El secretario general de MCA-UGT en Castellón, Vicente Chiva declaró: “que ante la situación actual, era lo más responsable que podíamos hacer».

Ismael Saez, secretario general de MCA-UGT PV, resaltaba que el acuerdo permite que el conjunto de los trabajadores hayan pasado el grueso de la crisis económica, entre los años 2008 y hasta el 2017, “casi indemnes de recortes de derechos y retribuciones, con la única salvedad de haber incrementado la jornada laboral en 16 horas anuales, aunque son retribuidas. Es decir, el grueso de los efectos negativos que han padecido los trabajadores ha sido consecuencia de la reforma laboral del Gobierno y la propia coyuntura económica, pero no por recortes en el propio convenio”.

Las asambleas de delegados de UGT y CCOO deberán validar el principio de acuerdo alcanzado en la mesa de negociación del convenio colectivo. La rúbrica definitiva será el día 10.

Con la firma del preacuerdo se desconvocan las manifestaciones y protestas anunciadas por los sindicatos frente al certamen Cevisama.