UGT considera que el paquete de medidas aprobado por el Gobierno en el Consejo de Ministros del pasado 30 de diciembre es decepcionante y muy preocupante, porque evidencia la ausencia de una estrategia integral para abordar la salida de la crisis, y son solo un anticipo de las que se aprobarán antes del 31 de marzo, con la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2012 que reflejan la apuesta por un camino de recortes muy peligroso.

El sindicato manifiesta, en su informe "Recortes injustos e improvisación. Sin medidas de impulso de la actividad y el empleo no saldremos de la crisis", que las medidas suponen un freno seguro para la economía y el empleo y señalan un camino de recortes indiscriminado que empobrecerá más nuestro país, además de recortar nuestras capacidades de reactivación, afectando a partidas e instituciones básicas de marcado carácter social, como el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), los salarios de empleados públicos, la dependencia o las ayudas a los jóvenes.

A su vez, muestran una falta de estrategia decepcionante ante la crisis, con medidas puntuales y deslavazadas, como las medidas tributarias adoptadas, que suponen un picoteo fiscal improvisado y, en ocasiones, contradictorio, en lugar de abordar una reforma fiscal integral que revise el conjunto de las figuras fiscales de nuestro país para aumentar su potencia recaudatoria y elevar la equidad y progresividad del sistema.

A pesar de ello, UGT recuerda que el paquete incluye algunas medidas positivas, fruto del Acuerdo Social y Económico firmado por el Gobierno y los interlocutores sociales el pasado mes de febrero, como la subida del 1% de las pensiones o la prórroga del Plan Prepara, pero resultan aún insuficientes.

Por todo ello, el sindicato considera que las medidas adoptadas ponen necesariamente en entredicho la solidez del programa con el que el Partido Popular concurrió a las elecciones generales, al recoger propuestas absolutamente opuestas al contenido de dicho programa, como la subida de impuestos. Esto refleja una preocupante falta de coherencia del nuevo Gobierno, por lo que UGT reclama abordar políticas más realistas que compatibilicen el necesario ajuste fiscal con el impulso selectivo de la actividad y el empleo, sin debilitar los derechos sociales y laborales.

En este sentido, las organizaciones sindicales ya hemos elaborado y difundido una estrategia alternativa, que el Gobierno debería estudiar en profundidad, y abrir un proceso de diálogo sobre las medidas que contiene para fijar así una estrategia creíble, justa y sostenible de salida de la crisis cuanto antes.