El mercado de la vivienda sigue en recesión y todas las variables empeoran. 2011 no ha sido el año de la recuperación de este motor de la economía y tampoco se han aprobado medidas que favorezcan el acceso de los ciudadanos a este bien de primera necesidad.

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el número de compraventas en 2011, se redujo un considerable 34,3%. Además, las previsiones para 2012 no son nada halagüeñas. Los más optimistas pronostican una mejora a finales de año que podría sustanciarse en el año siguiente.

Según el informe trimestral de UGT sobre la situación de la vivienda en España, correspondiente al tercer trimestre de 2011, a pesar de que el precio de la vivienda libre sigue disminuyendo, un hogar medio debe destinar el 29,7% de sus ingresos al pago de la hipoteca.

Las medidas anunciadas por el Gobierno el pasado día 20 de diciembre tampoco van a ayudar a la recuperación económica en general ni al sector en particular. Las ayudas fiscales a la propiedad, inclinan de nuevo la balanza a favor de esta y en detrimento del alquiler, a pesar del Banco de España insiste en que hay que continuar con las medidas de incentivación de esta modalidad.

Así mismo, el sindicato muestra su preocupación por la decisión del Ejecutivo de no incorporar más beneficiarios a la Renta Básica de Emancipación, ya que en el actual escenario de crisis económica, con una tasa de paro entre los jóvenes superior al 45%, una tasa de empleo inferior al 26%, una edad de emancipación muy por encima de la media europea (30 años), una progresiva disminución de los salarios y ante la imposibilidad de conseguir un crédito hipotecario para la adquisición de una vivienda, resulta temerario suprimir una ayuda que disminuye un 50% el esfuerzo que deben realizar los jóvenes para alquilar una vivienda.

Por otra parte, UGT considera que las deducciones fiscales nunca favorecieron el acceso a la vivienda, más bien al contrario, ya que lo que se ahorraba el comprador se incrementaba en el precio de la vivienda. En este momento las deducciones no incrementarán los precios sino que frenarán su caída y tampoco se incrementará la demanda, que está estancada por la falta de crédito, y continuará así a lo largo de 2012 por las imposiciones europeas a las entidades financieras españolas.