la vista de la positiva experiencia de los planes de los años 2009, 2010 y 2011, en los que se registraron propuestas de inversión por parte de las empresas fabricantes de automóviles y componentes cinco veces superiores al total de ayudas aprobadas por el Gobierno, MCA-UGT ha venido reclamando en todos los foros en los que participa la prórroga del Plan de Competitividad para el año 2012 por contemplar actuaciones dirigidas a empresas del sector en base a sus características estructurales: intensidad tecnológica media-alta, altos índices de productividad, generación de empleo y tejido industrial de calidad, así como potenciar nuevos modelos que garanticen la actividad de las plantas en los próximos diez años.

Precisamente, el mantenimiento y creación de empleo sigue siendo el criterio prioritario que nuestra Federación reclama al Gobierno que tenga en cuenta a la hora de plantear las ayudas, junto al rechazo de los proyectos de aquellas empresas que no cumplieron este criterio en los Planes de 2009, 2010 y 2011, y considera las ayudas del plan de competitividad constituyen una experiencia positiva y una iniciativa generadora de empleo, de inversiones y de proyectos de futuro dirigida a asegurar el tejido industrial y a impulsar el desarrollo y la innovación del sector.

MCA-UGT considera que los incentivos al consumo de automóviles no son un gasto sino una inversión, ya que el efecto retorno para las distintas administraciones supone recuperar 1,35€ por cada euro destinado a ayudar al sector. Además, la Federación insiste al Ministerio de Industria que recupere el resto de planes de ayuda al sector para frenar el impacto de la crisis, como el Plan 2000E de ayudas directas por la adquisición del vehículo y el Plan VIVE de ayudas a la renovación del parque automovilístico para evitar la sangría de los concesionarios y la vejez del parque de vehículos.

Posición de liderazgo

Aún así, España mantiene su posición de liderazgo a nivel europeo en el sector del Automóvil. Es sigue siendo el primer productor europeo en el segmento de vehículos industriales (su producción se ha incrementado en más de un 11%), el segundo productor europeo de turismo y el octavo a nivel mundial. Además, esta privilegiada actividad industrial de nuestro país proyecta su influencia y un efecto de arrastre sobre un gran número de sectores industriales relacionados con esta actividad, como la fabricación de equipos y componentes, bienes de equipo, electrónica, tecnologías de la información y telecomunicaciones, plásticos, caucho, textil, siderurgia, además del empleo que genera en otras actividades como concesionarios, seguros, leasing, renting, etc. Este efecto refuerza la necesidad de seguir apostando por el sector desde un punto de vista industrial, manteniendo unas inversiones que incentivan su consumo, mejoran el medio ambiente (al facilitar la retirada de vehículos más antiguos y contaminantes) y suponen un retorno para las administraciones de 1,35 euros por cada euro invertido en el sector.

Hay que señalar que la caída de la producción en 2011 ha sido de tan sólo el -1,43% (se produjeron un total de 2.353.682 vehículos) con relación al año pasado, de los que 2.120.489 vehículos se destinaron a la exportación, que ha crecido en un 1,96% respecto a 2010, lo que significa que 9 de cada 10 vehículos fabricados en España se han exportado. Igualmente el sector tiene el 85% del empleo indefinido, el 9% temporal y el 6% de contratos de relevo, y todo ello pese a no contar con ninguna empresa matriz de capital español.

En este sentido, MCA-UGT destaca que pese a la grave crisis, que ha hecho aflorar políticas más proteccionistas entre los principales productores, no sólo hemos mantenido las plantas, fruto de las medidas de colaboración y responsabilidad acordadas por sindicatos, Administraciones y fabricantes, sino que la práctica totalidad de las multinacionales han anunciado nuevos vehículos a construir en nuestro país, lo que significa un apoyo y respaldo incuestionables que deberíamos aprovechar.

A este respecto, la Federación va a hacer todo lo que esté en su mano para evitar que los efectos positivos de los distintos planes de ayuda se dilapiden en el peor escenario socioeconómico de la historia con medidas de ajuste que frenen el desarrollo y alarguen la crisis, por cuanto estimamos que la economía debe estar al servicio de los ciudadanos y no los ciudadanos ser víctimas de la economía.

Para MCA-UGT la recuperación del sector en particular y de la economía en general no pasa por recortes de derechos, eliminación de ayudas ni reformas laborales en las que el más perjudicado es el trabajador sino por una apuesta clara por un cambio de modelo de crecimiento económico basado en la industria como motor del cambio y con la participación de administraciones, empresas y representantes de los trabajadores.