La fabricante que compró la antigua Vossloh de Albuixech se disputa con Alstom, CAF y Talgo un pedido de 2.700 millones de euros.

Hace apenas dos semanas, durante una visita a la estación del Norte, el ministro de Transportes (antiguo Fomento), José Luis Ábalos, insistía en que la apuesta del Gobierno central en materia ferroviaria «son las Cercanías» y apuntaba que así se reflejará en los próximos Presupuestos del Estado. De momento, el primer apunte de por dónde podrían ir las cuentas se verá en los próximos meses con la materialización de los distintos contratos que la operadora Renfe (dependiente del ministerio) tiene en marcha, entre ellos, la compra de nuevos trenes de Cercanías.

Precisamente este viernes se conocían que son cuatro las empresas ferroviarias que competirán para hacerse con el megacontrato de Renfe, ya que supondrá una inversión de 2.726 millones por el suministro y mantenimiento de 211 unidades de trenes destinados a la red de Cercanías, principalmente de Madrid y Barcelona aunque también en otros núcleos, como la Comunitat. En este caso, por ejemplo, el Plan de Cercanías 2017-2025 contempla la compra de 52 vehículos.

La valenciana Stadler, Alstom, CAF y Talgo son las cuatro empresas que han remitido sus ofertas a la operadora pública para alzarse con el contrato, según han confirmado a Europa Press, considerado el pedido 'estrella' de Renfe de los últimos años por el importe (uno de los mayores de la industria). Así, la fabricante con planta en Albuixech tras comprarla a Vossloh competirá con las otras tres compañías para fabricar los 211 trenes de gran capacidad, ya que podrán transportar hasta un millar de viajeros, además de incorporar servicios como 'wifi' o espacio para bicicletas.

Asimismo, la licitación incluye la opción de que la operadora ferroviaria encargue hasta 120 trenes más y el posterior mantenimiento de los vehículos durante quince años mediante la constitución de una empresa conjunta con Renfe.

La empresa pública sacó a concurso este contrato en dos lotes. El primero de ellos comprende el suministro de 176 trenes de cien metros de longitud y con capacidad para 900 viajeros. El segundo lote abarca los 35 trenes restantes que serán incluso de mayor tamaño, de 200 metros y capaces así de transportar más de un millar de pasajeros.

Este 'megapedido' se suma a los otros contratos que Renfe lanzó el año pasado para renovar su parque móvil y que superan la cifra de los 5.200 millones. En este sentido, el presidente de Stadler Valencia, Íñigo Parra, ya avanzó en mayo del año pasado al presentar la locomotora Eurodual la intención de presentarse a todos los concursos de la operadora estatal. Por el momento, se ha concretado en el contrato para renovar los vehículos de Cercanías.

Híbridos y Media Distancia

Entre las licitaciones que siguen con el procedimiento en marcha figura, por ejemplo, el destinado a la compra de 38 trenes híbridos por valor de 365 millones, donde también habrá convoyes que recalen en la Comunitat para renovar la C-3. También el destinado a la adquisición de vehículos para Media Distancia por valor de 1.300 millones.

En el caso del megacontrato de Cercanías, Renfe lo sacó a concurso a comienzos del año pasado una vez que en 2018 se garantizó el monopolio en la explotación de los servicios de Cercanías y Media Distancia (los servicios regionales) durante al menos diez años más mediante al renovarse la encomienda de las llamadas obligaciones de servicio público (OSP) con el Ministerio de Transportes, donde se incluyen, por ejemplo, conexiones ferroviarias como el Xàtiva-Alcoi o el Teruel-Zaragoza. Así, por este contrato, la operadora recibe una aportación estatal de unos 1.000 millones

Además, este servicio quedará al margen de la apertura a la competencia del transporte de viajeros en tren programada para diciembre de este año, por la que Renfe afrontará la competencia de nuevos operadores en tres líneas AVE, entre ellas el Valencia-Madrid o el Alicante-Madrid que también operará el consorcio Ilsa (la alianza entre Air Nostrum y Trenitalia).

Este viernes el Ministerio de Transportes comunicaba que ha puesto en marcha la modificación legal que abrirá la puerta a que los billetes de tren de alta velocidad puedan bajar de precio coincidiendo con la liberalización ferroviaria. En concreto, ha iniciado el proceso de modificación de la Ley Ferroviaria que permitirá cambiar el sistema de canon o peaje que Adif cobra a los trenes por circular por las líneas ferroviarias.