Vivimos unos tiempos de saturación informativa sobre el coronavirus: el gran número de muertes que ha generado así como la importancia de haber pasado el pico de contagios y de que por fin, estos se vean reducidos y que crezcan las hospitalarias y llevemos varios días sin contabilizar muertes. 

La Generalitat Valenciana ha puesto todo de su parte para atajar la cifra de contagios, habilitando recursos y actuaciones extraordinarias donde los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado han jugado un papel fundamental en el control y vigilancia del cumplimiento de las normas preventivas.

Pero hay otra pandemia precisamente que tiene que ver con las normas preventivas, que no recibe el mismo tratamiento, que no tiene picos y no genera tantos titulares pero que golpea de forma sistemática todos los días, de todos los meses, de todos los años.

Esta pandemia es la de la Siniestralidad Laboral, que en el último año generó más de 2700 accidentes con baja, de los cuales 43 fueron graves y 9 mortales. En estas últimas semanas estamos siendo testigos de la frecuencia de accidentes en nuestra provincia, frecuencia, que en el caso de los mortales, es casi 5 veces superior a la media de los otros sectores.

Como venimos denunciando desde UGT,  la reforma laboral devaluó las condiciones de trabajo, generando situaciones de inestabilidad en el empleo, acrecentando la temporalidad, la precariedad,  así como el miedo constante a la pérdida del mismo, a lo que se le suma la demora en atender las denuncias presentadas, en un sector donde el ritmo de los trabajos y de los riesgos es muy rápido, que junto con la falta de inversiones en prevención de las empresas, el uso de andamios, redes y maquinaria totalmente obsoletos y la falta de vigilancia de la seguridad en los procesos de trabajo crean una tormenta perfecta que propicia los accidentes.

Por ello consideramos que es absolutamente necesario anteponer la salud de los trabajadores y trabajadoras a los beneficios empresariales, y de una vez se debe acabar con la mercatilización de la salud laboral, porque lo primero es preservar la salud y la seguridad de las personas en su lugar de trabajo.

Desde UGT FICA, nos esforzamos en conseguir desde la negociación colectiva herramientas que mejoren la prevención. Impartimos cursos de prevención y visitamos obras para comprobar las medidas de seguridad a través de la Fundación laboral de la Construcción, pero vemos que no es suficiente.

Es necesaria una actuación extraordinaria, una evaluación constante de las medidas de prevención y de protección que habilite recursos y  que permitan controlar de forma inmediata los riesgos de este sector, que permitan a los trabajadores denunciar los incumplimientos sin arriesgar el puesto de trabajo, que se garantice una visita rápida de los hechos denunciados y si para eso hay que plantearse que la policía puede jugar un papel importante, hagámoslo.

No queremos lamentar fallecimientos por trabajar, aunque se produzca una sola muerte ya es demasiado, queremos trabajar con seguridad,  queremos trabajar con dignidad.

Pedro Santiago Jurado

Secretario General UGT-FICA  Comarques d'Alacant