El descenso del paro en el mes de mayo, en 30.113 personas, no oculta que cada vez vamos a peor (en términos interanuales el incremento del paro alcanza el 12,5%, 524.463 personas más). Por otro lado, la reducción del paro se produce en sectores estacionales (agrícola y construcción) y la única modalidad que aumenta respecto al mismo mes del año anterior es la de los contratos temporales a tiempo parcial. Seguimos, por tanto, anclados en un modelo productivo que ha hecho que la caída en la recesión sea más prolongada que la de nuestros vecinos europeos.

UGT califica de ineludible el cambio de objetivos de la política económica, recuperando el crecimiento y el empleo como ejes fundamentales, y basados en una mayor cohesión social. Solo así se sanearán las cuentas. Por contra, es imposible salir del agujero, en el que nos hundimos cada vez más, si no se resuelven, con contundencia, las dudas generadas en nuestro sistema financiero y se impulsa un modelo productivo que permita una recuperación económica solida y estable, en el que las empresas compitan en base en la calidad, no a la reducción de costes laborales.

Los datos publicados hoy por los Servicios Públicos de Empleo indican que en este mes se han registrado como desempleadas 30.113 personas menos que en el pasado mes de abril (una caída del 0,6%). Sin embargo, en la comparación interanual, el incremento alcanza el 12,5%, o lo que es lo mismo, 524.463 personas. Con estas cifras, el número de parados registrados es de 4.714.122 personas.

Distinguiendo según género, en este mes disminuye el desempleo entre las mujeres sólo en un 0,1%, lo que supone 2.462 desempleadas menos, mientras que el grueso de la disminución del desempleo se concentra entre los hombres, con 27.651 parados menos que en el mes de abril. En la comparación con mayo de 2011, aumentan un 11,9% las mujeres desempleadas y un 13,2% los hombres.

Se reduce el número de jóvenes (menores de 25 años) desempleados, en 10.429 frente al mes anterior, aunque sigue reflejando un incremento interanual del 8,7%.

Por lo que respecta a los extranjeros, disminuye el número de desempleados en términos mensuales en 18.667 personas (una caída del 2,9%), aunque en la comparación con el año anterior hay una subida del 2,1%.

Por sectores, se recoge una disminución del número de desempleados respecto al mes anterior en todos los sectores: en el sector agrícola, del 4,1% (lo que supone 6.903 desempleados menos que en el mes anterior); en la construcción, del 1,5% (12.418 desempleados menos); en la industria, del 0,6% (3.321 parados menos); y en el sector servicios, del 0,2% (por tanto, 5.895 desempleados menos). En la comparación con el mismo mes del año 2011, se produce un incremento del desempleo en todos los sectores, destacando la agricultura (con un aumento del 17,7%) y los servicios (con un 14,6% más de parados).

El número total de contratos registrados en mayo aumenta un 20% respecto al mes de abril; por el contrario, en términos interanuales la caída es del 6,6%. Del total de contratos registrados en el mes de mayo (1.204.079), sólo el 8% son indefinidos (no sabemos cuántos de la nueva modalidad contractual, de apoyo a emprendedores). En este mes, aumentan tanto los contratos indefinidos (en un 6,5%) como los temporales (en un 21,4%) respecto al mes anterior. En la comparación interanual se registra una reducción del 7% de indefinidos y del 6,5% de temporales. La única modalidad contractual que aumenta respecto al mismo mes del año anterior es la de los contratos temporales a tiempo parcial (un 1,9%, es decir, se han registrado 6.496 contratos más de este tipo que hace un año).

Entre contratos temporales e indefinidos, los contratos a tiempo parcial registrados suponen el 32% del total de contratos, lo que supone un aumento del 2,5 puntos respecto a los registrados en el mes de mayo de 2011.

La tasa de cobertura (correspondiente al mes de abril) se reduce en 4,5 puntos porcentuales respecto a la registrada el año anterior y en 0,9 puntos respecto a la del mes de marzo, situándose en el 65,5%.

Conclusiones:

La disminución de este mes de mayo es la segunda menor registrada (salvo el aumento que se recogió en mayo de 2008 y la menor caída del año 2009) en un mes donde se suele crear empleo.

Estos datos siguen confirmando, mes tras mes, las dificultades económicas y la errónea política que se está llevando a cabo para superarlas.

No son las políticas de recorte las que permitirán impulsar la actividad económica y, con ello, la creación de empleo, tal y como demuestran las estadísticas contundentemente.

Las mayores caídas del número de parados se agrupan en sectores claramente estacionales, como son la agricultura y la construcción, de ahí que se haya concentrado también principalmente la disminución del desempleo entre los hombres. Contrasta con la bajísima reducción del desempleo en el sector servicios (la más pequeña salvo el año 2008), lo que augura un verano difícil. Seguimos anclados en un modelo productivo que no permitirá salir de la crisis en mejores condiciones. Y las políticas que recortan inversiones en I+D+i y en educación no permitirán que se logre ese cambio de estructura tan necesario para apoyar la recuperación en sectores de mayor valor añadido, con mayores posibilidades de crecimiento equilibrado, sostenible y duradero, que sería la opción deseable para el futuro de nuestra economía.

Porque sin políticas que estimulen el crecimiento es imposible salir del agujero en el que cada vez nos hundimos más. No sólo son imprescindibles las medidas que resuelvan con contundencia las dudas generadas en nuestro sistema financiero y permitan estabilizar la fuerte desconfianza de los mercados financieros internacionales sobre nuestra economía, sino también, y sobre todo, medidas que impulsen un cambio del modelo productivo, que permita que la recuperación económica sea sólida y estable, basada en el conocimiento, la innovación y la creación de valor añadido, superando los problemas de competitividad de la economía española, apostando por una competencia basada en la calidad y no en la reducción de costes laborales, que empobrecen a la sociedad.

Si la política del gobierno, además de centrada en la reducción del déficit vía recorte y destrucción del Estado de Bienestar, no plantea más que medidas que se centran en la reducción de costes como forma de buscar mejoras competitivas, nuestra economía seguirá dependiendo de los sectores más estacionales, con mayor uso del factor trabajo y menor capital, en definitiva, seguiremos con el mismo modelo que ha hecho que nuestra caída en la recesión sea más prolongada que la de nuestros vecinos europeos.

Con reformas como la del mercado de trabajo, que pretenden reducir las ineficiencias que supuestamente impiden la creación de empleo estable, y que, según el propio Gobierno, nos llevarán a una tasa de paro del 24,2% en 2013 (del 25,1% según la Comisión Europea), no se puede salir de la crisis.

Como ya denunciamos, la reforma laboral, con las mayores facilidades para el despido, unido al estancamiento de la actividad económica, conduce a un aumento de las solicitudes de prestación por desempleo, aunque la persistencia de la crisis y el elevado volumen de desempleados estén haciendo reducir la tasa de cobertura. Por tanto, siguen siendo necesarias políticas que protejan a las personas y detengan el aumento de las que caen bajo el umbral de la pobreza, como están señalando los datos.

Desde UGT consideramos ineludible el cambio de objetivos de la política económica, recuperando el crecimiento y el empleo como ejes fundamentales, basados en una mayor cohesión social, lo que a su vez, permitirá también ajustar las cuentas públicas.