Los sindicatos UGT y CCOO anunciaron ayer la posibilidad de convocar una huelga en el sector azulejero para el próximo mes de septiembre si no se llega a un acuerdo en la negociación del nuevo convenio colectivo con la patronal ASCER.

Así lo explicaron ayer en rueda de prensa el secretario general de la Federación MCA de UGT, Ismael Sáez y el secretario general de FECOMA de CCOO, José Luis Colomer.

Ambos dirigentes sindicales han criticado la actitud de la patronal ASCER en la negociación del convenio colectivo del sector y han dicho que los sindicatos están teniendo una paciencia "a prueba de bombas".

Los responsables sindicales han explicado que ASCER pretende una rebaja salarial que afecta a los complementos y que supondría "bajar mucho los salarios".

Además, según ha explicado Ismael Sáez, la patronal pretende aumentar un 10 % la jornada laboral.

Colomer ha asegurado que otros sectores que han sufrido con más contundencia los efectos de la crisis, como la construcción o el cemento, han llegado a acuerdos y han firmado sus respectivos convenios con las patronales.

Ante esta situación que, según han afirmado Colomer y Sáez, no "avanza", los sindicatos han planteado movilizaciones que empezarían el mes de julio y que podrían desembocar en la convocatoria de una huelga en septiembre si la situación no se desbloquea.

Colomer ha señalado que las expectativas de seguimiento de la misma son altas, ya que "por dignidad" los trabajadores, "deben apoyarla con el fin de firmar un acuerdo y no quedarnos sin convenio".

Si este extremo se cumpliera, ha explicado el responsable de CCOO, "nos quedaríamos con el salario mínimo y habría que negociar un salario desde cero", lo cual sería "sumamente costoso".

Por su parte, el pasado 19 de junio el presidente de la patronal azulejera ASCER, Joaquín Piñón, afirmó que la negociación del actual convenio colectivo del sector "sigue" y que la situación "no es anómala" aunque el acuerdo se esté retrasando "un poco más de lo normal".

El sector azulejero, han explicado los sindicatos, ha perdido cerca de 30.000 empleados desde el inicio de la crisis, cuando estaban ocupados en esta industria unas 50.000 personas.

Saéz ha señalado que su sensación es que la situación laboral se ha estabilizado y que se mantiene estable en los últimos 8 o 9 meses.